¿QUÉ ES EL SARRO?
Sobre las superficies de los dientes van depositándose
continuamente bacterias orales y restos de comida formando
la placa dental. Si no procedemos a una correcta
higiene bucodental, esta placa irá endureciéndose
debido a la calcificación producida por los minerales de
nuestra saliva (fosfato y calcio). En este momento, ya el
cepillado es incapaz de eliminarla y se le llama sarro o
cálculo dental.
Una vez se ha formado el sarro, es
imposible eliminarlo por uno mismo,
por lo que se requiere de una
ayuda profesional. En la mayoría de
los casos, bastará con una tartrectomía
(limpieza profesional) realizada
con un aparato de ultrasonidos y
agua, lo que permite desintegrar
el sarro mediante vibraciones. Sin
embargo, en otros casos, el sarro se
introduce debajo de la encía y es
necesario recurrir al raspado y alisado
que se lleva a cabo con unos
instrumentos manuales o mediante
ultrasonidos. Las revisiones
periódicas al dentista permiten
establecer la periodicidad de la
eliminación del sarro para evitar
problemas mayores, como la pérdida
de hueso que rodea al diente
y que da lugar a la enfermedad
periodontal.